martes, 17 de noviembre de 2009

¿Demasiado bueno para ser condenado?

Hace algunos días hablaba con una amiga inconversa, nos conocemos desde hace algunos años y yo la invitaba a un grupo de oración y crecimiento cristiano, le compartía el evangelio de la cruz y ella me respondió que ella no era ninguna asesina, ni fornicaria; me dijo que era una muy buena persona y que no necesitaba ser una “fanática”, que por el hecho de que no fuera a una iglesia es que no se iba a ir al infierno por no ir a la iglesia. Bíblicamente le comencé a demostrar su pecado y la necesidad de arrepentirse y venir a cristo, pero hizo caso omiso. Dios me inspiro a escribir este documento y predicarlo debido a la dureza de los corazones.

Querido hermano, si tú te crees suficientemente bueno para entrar al cielo es necesario que leas este mensaje, ya que te encuentras en una carrera sin frenos hacia el infierno!
Muchos hay alrededor del mundo que piensan que son demasiado buenas personas para que Dios las condene, ya que estas personas confían en sus propias obras, confían en su propio corazón; a causa de esto mucho de ellos pasarán una eternidad separados de Dios. La biblia nos advierte de no confiar en nuestro propio corazón, ni en nuestros profundos pensamientos.

“Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte.” Proverbios 14:12
“Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?” Jeremías 17:9
Muchos creen que hay bondad en ellos y que serán salvados por sus actos, pero la biblia nos dice que por esos mismos actos seremos condenados, ya que nadie puede ser salvo por su propia justicia, NADIE! “Ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de Dios” Romanos 3:20a

¿Llegare al cielo portándome bien?
La respuesta es un rotundo ¡NO!, para entrar al Cielo tienes que ser un justo delante de Dios y créeme que ante Dios tú no eres justo.
Querido hermano, tú puedes decir lo que quieras, pero la biblia siempre tiene la última palabra. A los ojos de Dios no hay ningún justo en la tierra, no hay ninguno bueno.

Dios busca en toda la tierra y concluye que no hay ningún hombre bueno, ni uno. TODOS se han corrompido, “Dice el necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido, hacen obras abominables; No hay quien haga el bien. Jehová miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres, Para ver si había algún entendido, Que buscara a Dios. Todos se desviaron, a una se han corrompido; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.” Salmo 14:1-3

Nada de lo que tú puedas hacer cuenta absolutamente para nada, toda tu justicia, toda tus obras o acciones por buenas que tú mismo las consideres son abominables delante de Dios, porque tú eres injusto, “Si bien todos nosotros somos como suciedad (Gr. tamé=impuro, contaminado, inmundo, suciedad), y todas nuestras justicias (Gr.tsedacá=honradez, justicia, rectitud, piedad) como trapo de inmundicia;(Gr.ed=inmundicia, suciedad, flujo menstrual)” Isaías 64:6a

Querido amigo, si te crees justo deberías estar aterrado, ya que debido a tu altivez no puedes reconocer que no tienes lo necesario para llegar a Dios. Y debido a esa dureza de corazón atesoras condenación para ti mismo., “Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios,” Romanos 2:5

Querido amigo, tú pecas deliberadamente, y la luz y la verdad te son presentadas, Dios es misericordioso contigo y te presenta la salvación pero la desprecias y pecas simplemente porque es tu naturaleza amar el pecado. En este momento puedes estar pensando muchas cosas, pero tu naturaleza es el pecado por lo tanto tu miras normal todo lo que haces, tu miras normal tener sexo casual, tu miras normal los vicios, tu miras normal el alcohol, la pornografía, etc., “al fin al cabo yo soy joven y tengo derecho a vivir la vida” -decimos.

La vida de la juventud de hoy día desafía constantemente al Dios de la biblia, tu estilo de vida le da asco a Dios y deliberadamente con tu pecado, lo retas día tras día.
“Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversario, ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!” Hebreos 10:27-28, 31

La salvación no es por tu buen caminar, sino que por la gracia de Dios por medio de la Fe en Jesús, “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.” Efesios 2:8-9

¿Soy malo?
La biblia responde que ¡SI!, querido hermano la respuesta de tu análisis es que tu eres malo, por mas bueno que te creas, eres malo y aborrecible delante de los ojos de Dios.
“Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno. Sepulcro abierto es su garganta; Con su lengua engañan. Veneno de áspides hay debajo de sus labios;” Romanos 3:10-13

La biblia deja claro que ninguno sobre la faz de la tierra lo busca de corazón, que la maldad gobierna el corazón del hombre y que dentro de ti no hay caminos de bien, ni de paz, ni tampoco temor de Dios,
“Su boca está llena de maldición y de amargura. Sus pies se apresuran para derramar sangre; Quebranto y desventura hay en sus caminos; Y no conocieron camino de paz. No hay temor de Dios delante de sus ojos.” Romanos 3:14-18

Todos los días tu rompes la ley de Dios, todos los días de tu vida de una u otra manera mientes, robas, adulteras con tu corazón, odias, codicias, etc. (véase Éxodo cap 20), si tu quiebras la ley estas pecando, “Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley.” 1era Juan 3:4

A los ojos de Dios tú eres un pecador y hagas lo que hagas, nada podrá borrar tu pecado. Tu pecado tiene un precio delante de Dios, “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.” Romanos 6:23

Estas son consecuencias eternas, por cuanto eres pecador no puedes estar delante de la presencia de Dios, porque él es santo y no puede cohabitar con el pecado y tu eres pecador y vives en el pecado todos los días, “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” Romanos 3:23

¿Te crees bueno? ¿Te crees salvo? ¿Te crees apto para el cielo?
Tu puede creer lo que quieras, pero eso no cambiara la realidad, la realidad es que sin Cristo, estas condenado (separado eternamente de Dios), “El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.” Juan 3:18
“El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden.” Juan 15:6

Hermano, no me malentiendas, yo simplemente te estoy mostrando el resultado de tu análisis espiritual. La palabra de Dios es un espejo que muestra tu verdadera condición, la ley de Dios nos da el conocimiento de que es pecado y que no. “porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.” Romanos 3:20b Tú tienes un cáncer espiritual que se llama pecado y la consecuencia de eso se llama infierno, y sin importar lo que hagas sea bueno o malo te diriges hacia allí.

¿Sirve solo creer en Dios?
Me encantaría decirte que creer en Dios es suficiente pero no es así. El creer en Dios simplemente es tener conciencia de que hay algo supremo o superior a ti, pero nada más. Creer en Dios no cambia tu vida, creer en Dios no te hace ni justo ni santo. Hay muchas personas que tienen la fe de los demonios, “Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.” Santiago 2:19, tener conciencia de Dios no necesita de mucho, con solo ver la creación sabemos que hay un creador, “Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.” Romanos 1:20

Jesús dijo muy claro en algunas ocasiones que de nada te servirá confesar al señor, incluso que muchos creerán y le confesaran y los echara fuera de su presencia porque estos son pecadores nos arrepentidos y que no siguen la voluntad del padre, “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad” Mateo 7:21-23

¿Qué puedo hacer?
Lo único que puedes hacer es:
(véase Mateo 4:17, Marcos 1:15, Lucas 13:3, Juan 3:16, Hechos 3:19, Romanos 10:9-10)
a) Arrepentirte de tus pecados= cambiar tu manera de pensar con respecto al pecado y volverte de tu camino a Dios, es reconocer tu pecado delante de Dios y apartarte de él. El que no se arrepienta morirá “Jesús dijo: antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.” Lucas 13:3

“Dios es juez justo, Y Dios está airado contra el impío todos los días. Si no se arrepiente, él afilará su espada; Armado tiene ya su arco, y lo ha preparado.” Salmos 7:11-12

Es Necesario que tú reconozcas tu pecado, reconozcas que has hecho mal y que reconozcas que tu pecado te separa de Dios, tu pecado ofende a Dios, eres aborrecibles para él por causa de tu pecado, por lo cual tú tienes que apartarte de tu pecado y volverte a Dios, así como David en el salmo 51, el afirma “un corazón contrito un humillado no despreciara el señor”, ese corazón contrito es un corazón arrepentido y quebrantado.
La soberbia en el corazón del hombre es lo que no lo deja arrepentirse, por esa razón muchos se van a al infierno, ya que se enaltecen y no se arrepienten de sus maldades.

Apártate de tu pecado, pecador que lees esto, apártate y cambia tu manera de pensar, vuélvete a Dios y no regreses a hacer lo mismo de antes, no derrames lagrimas de cocodrilo, no dejes que tu corazón se endurezca (encallecimiento), una vez que tu corazón se endurezca no oirás la palabra de Dios y todo será más duro para ti.

b) Poner tu fe en Cristo Jesús
Fe=gr. pisteúo: encomendar, fiar, creer, asegurar, confiar, guardar.
Tienes que creer, confiar y asegurarte en su obra redentora en la cruz, encomendarte en el hijo de Dios, es confiar en Cristo con todo tu corazón, con toda tu mente y con todo tu ser. Si crees en él no te perderás
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” Juan 3:16, “De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna.” Juan 6:47
Todo el que pone su fe en el no perecerá jamás y nadie los podrá arrebatar de su mano

Dios nos amó tanto que el mismo se hizo carne a través de su hijo y vino a este mundo a morir por nuestros pecados. Jesús siendo Dios se despojo a sí mismo y murió en la cruz.
“Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.” Filipenses 2:6-8

Jesús murió en la cruz y te justifico (Saldar la deuda, declarar a alguien justo). Alguien tenía que pagar el precio de nuestro pecado el cual es muerte, ya que nosotros no teníamos esperanza Dios mismo tomo nuestro lugar, “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.” 2da Corintios 5:21
Dios pone tu pecado en Jesús y él en la cruz pago tu deuda por el precio de tu pecado, cree en el señor y serás salvo, confía en él con todo tu corazón

El arrepentimiento es parte de la fe, pero la fe no es parte del arrepentimiento. Debes creer y si en verdad creíste te arrepentirás de todos tus pecados. No seas como judas, el solo se arrepintió pero no creyó por lo cual su arrepentimiento no fue nada más que remordimiento (sentir culpa por algún daño causado), “Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era condenado, devolvió arrepentido las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los anciano... Y arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó.” Mateo 27:3,5
Querido hermano no confíes en tus obras, confía en Jesús, confía en él y arrepiéntete, no pierdas ninguna oportunidad, “arrepentíos y convertíos”

Hoy es el día de tu salvación, Dios te ama y dio a su hijo para demostrártelo, arrepiente y cree en el evangelio de la cruz, Hoy es el día, “En tiempo aceptable te he oído, Y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación.” 2daCorintios 6:2

Vamos amigo, ábrele tu corazón a Dios para que habite en él y sea tu señor (dueño, amo, señor, gobernador, suprema autoridad), “para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones” Efesios 3:17

Amigo, Dios te está llamando, el ya hizo todo lo que había que hacer, en nadie más hay salvación solamente en Jesús. Tu en este momento puedes creer que maría te puede salvar o el papa o tus obras u otra cosa, pero la palabra de Dios dice que solo a través de Jesús hay vida, “Yo soy el camino, la verdad y la vida y nadie viene al padre sino es atravez de mi” Juan 14:6
“Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.” Hechos 4:12

Dios puede cambiarte, ven a él, ven a Jesús, arrepiéntete, el te cambiará por amor a él mismo

Dios te Bendiga


Escrito por Jorge Valle
jorge_valle56@hotmail.com
eldesafiocristiano.blogspot.com

domingo, 15 de noviembre de 2009

Reconciliación por medio de Jesucristo

Querido hermano, es muy importante que como hijos de Dios comprendamos que Jesús no solo es responsable de nuestra salvación y de la vida eterna, la cual es invaluable, sino también de la nueva vida en Cristo aquí en la tierra. Muchos de nosotros en otro tiempo estábamos perdidos, sirviendo al diablo, obedeciendo a nuestras propias pasiones, inundados en la porquería del pecado, consumidos y cansados.

“En otro tiempo ustedes estaban muertos en sus transgresiones y pecados, en los cuales andaban conforme a los poderes de este mundo. Se conducían según el que gobierna las tinieblas, según el espíritu que ahora ejerce su poder en los que viven en la desobediencia. En ese tiempo también todos nosotros vivíamos como ellos, impulsados por nuestros deseos pecaminosos, siguiendo nuestra propia voluntad y nuestros propósitos. Como los demás, éramos por naturaleza objeto de la ira de Dios..” Efesios 2:1-3 (NVI)

El dolor invadía nuestros corazones, la depresión, la angustia, la soledad, el alcoholismo, la drogadicción, pornografía, masturbación, fornicación, lujuria, ira, enojo, llanto. El diablo nos tenía bajo su yugo.
Lo más horrible de esta situación no era el sufrimiento emocional o físico sino que la condenación, por cuanto éramos hijos de la desobediencia. No podemos echarle la culpa a nadie, nosotros escogemos nuestro propio destino, nosotros decidimos que es lo que hacemos con lo que Dios nos da, y aunque algunas situaciones nos provocan hacer el mal, finalmente nosotros mismo somos quienes escogemos ese camino.

En esto se manifestó el amor de Dios a nosotros, que envió a su unigénito hijo para que el pudiera pagar el precio de nuestro pecado, y con solo creer en el sacrificio en la cruz, nos hace salvos. “Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.” Juan 3:16

¿Por qué necesito reconciliarme?
Nuestra condición precaria de pecadores nos apartaba del padre, en nuestro pecado nos desviamos del camino de Dios y nos entregamos a las pasiones de nuestra propia carne y no solo las hacíamos sino que nos complacíamos en ellas, la biblia nos dice que este es el estado natural del hombre sin Dios
“estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican.” Romanos 1:29-32

Jesús nos reconcilia con el padre ya que a causa de nuestro pecado estábamos separados de él, el es espíritu y nosotros somos carne y el es santo y nosotros pecadores (transgresores de su ley).
Reconciliar=bendecir algo que había sido profanado / restablecer el dialogo, amistad o concordia entre dos o más partes que estaban enemistadas.
El pecado nos tenia aparte de Dios, separados totalmente, “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación (el que paga el precio) por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados” Romanos 3:23-24

Nosotros en otro tiempo éramos enemigos de Dios, pero por medio de la cruz Jesús nos reconcilia con el padre. Jesús el hijo de Dios, responsable por todo lo que existe, nos reconcilio y nos lavo del pecado con su sangre preciosa y nos presenta limpios y justos delante de su padre, mediante su sacrificio (véase Colosenses 1:15-23)

El Hombre sin Dios
Pero en esto se manifestó el amor de Jesús, en que nosotros estando en el fondo del lodo cenagoso; muriendo y atestados de toda maldad, inmoralidad, perversidad y depravación, Cristo murió por nosotros, sin valer nosotros absolutamente nada, cuando nadie miraba nada en nosotros, cuando nos dimos cuenta de que nada valía, de que “de nada sirve ganar el mundo si al final perdemos nuestra alma”. Cristo nos amo, y se entrego por nosotros
“Y me hizo sacar del pozo (foso, mazmorra, hoyo, prisión, cárcel, sepulcro) de la desesperación (destrucción), del lodo cenagoso (heces, excremento, sedimento); Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.” Salmos 40:2
“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros." Romanos 8:5

Sin Cristo nunca podríamos llegar al padre y nunca podríamos ser libres de la aflicción terrenal. Estando enfermos, esclavos del pecado, depresivos, con ganas de suicidarnos, Cristo vino a librarnos, Jesús dijo en sus primeras declaraciones: “El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; A predicar el año agradable del Señor” Lucas 4:18-19

Muchos de nosotros estuvimos así un tiempo, atestados de todas las maldades, esclavizados por vicios o por nuestras propias pasiones, cautivos de algún hábito oculto, enfermos, etc. Y Cristo ha venido a nuestras vidas a hacernos libres.
Amigo, Jesús te ama, ven a él. Tu eres cautivo del pecado, por lo tanto nunca podrás ser completamente feliz, nunca, las cosas materiales jamás llenaran tu corazón, solo Cristo te llena.

Cristo me reconcilia con el Padre
Cristo por medio de su sacrifio en la cruz, en la cual cargo con todos nuestros pecados nos justifica (declarar a alguien justo, aunque este no lo sea) delante del padre, poniéndose él en nuestro lugar, substituyéndonos, perdonándoos y pagando el precio que correspondería a nosotros, el cual es la muerte (véase Romanos 6:23) Jesús pago nuestro pecado y nos hace nuevas criaturas, todo lo viejo paso y todo es hecho nuevo, el nos quita el yugo del pecado, nos da su espíritu santo, nos limpia de nuestro pecado y nos presenta justos y limpios delante del padre, tomando nuestro lugar como sacrificio. Y el padre hace justicia derramando su ira sobre el hijo. Y ahora Dios ruega a través de los que creemos en él, para que todos los hombres crean en aquel que nos amo.

“Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.” 2da Corintios 5:20
Mediante su sacrificio en la cruz Jesús nos hace nuevas criaturas, renovando por completo toda nuestra vida, poniendo su espíritu dentro de nosotros y olvidando todas nuestras maldades. Nuestro Dios maravilloso no nos tomara en cuenta nuestros pecados a causa de que su hijo los pago por completo en la cruz del calvario hace 2000 años. (véase 2da Corintios 5:14-21).

En otro tiempo estábamos separados de Dios, queriendo llegar a él por nuestros propios métodos y no teníamos ni esperanza de cambio ni de nada, simplemente esperábamos la muerte. Estábamos tan lejos de Dios, pero por medio de la sangre de Jesucristo derramada en la cruz del calvario el nos ha acercado al padre, nos ha hecho pueblo y real sacerdocio y por medio de su sacrificio pasamos a ser miembros de la familia de Dios edificados sobre la Roca, Jesucristo (véase Efesios 2:11-22)

Ven, Cristo te esta llamando
"sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es" 1era Corintios 1:27-28
Por eso a Dios le place escoger lo que nadie quería, lo que nadie le daba valor, lo que todos menospreciaban y con esto avergüenza a aquellos que cree que son. Dios es soberano y el interviene en nuestras vidas y siempre está a nuestro rescate y por medio de su sacrificio en la cruz el cual parece locura para algunos, el hace el milagro de poner la vida de Dios en el corazón de los hombres, mediante la fe (véase 1era Corintios 1:18-31)

Amigo, tu tal vez seas ese menospreciado, vil, necio; Jesús te ha llamado a su presencia, cree en su sacrifico, tienes un gran vacío en el corazón y el peso del pecado esta sobre tus hombros, jamás podrás tener la plenitud de gozo apartado de Jesús.
La paz que Cristo te dá, nada te la podrá quitar, el te ofrece la vida eterna después de esta vida y la salvación eterna del infierno.

Ven y reconcíliate con Dios por medio de Jesús, “Jesús les dijo: Yo soy el camino la verdad y la vida, nadie viene al padre sino es por mi” Juan 14:6.
Jesús te dejo su palabra, escudríñala en ella está la revelación para ser salvo: “El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.” Juan 14:21

Ven a Jesús el te recibe y te pondrá su mano y te sustentara y jamás te dejara, el te dará las fuerzas y jamás te abandonará, “Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.”, “Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.”, “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.” (Juan 6:37, 35, 10:27-28)

Cree en el señor Jesucristo, “De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna.” Juan 6:47, “Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo (este ya estaba condenado a causa del pecado), sino para que el mundo sea salvo por él.” Juan 3:17 (BA)
Cree en Jesús y serás salvo, pon tu fe en el, cree en él a pesar de todo, el ya hizo el resto para reconciliarte, solo creen en el que murió y resucito, y él te dará la vida.

Arrepientete
tienes que arrepentirte de tus pecados, osea cambiar tu manera de pensar con respecto al pecado y volverte de tu camino a Dios, es reconocer tu pecado delante de Dios y apartarte de él. El que no se arrepienta morirá “Jesús dijo: antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.” Lucas 13:3
“Dios es juez justo, Y Dios está airado contra el impío todos los días. Si no se arrepiente, él afilará su espada; Armado tiene ya su arco, y lo ha preparado.” Salmos 7:11-12

Cuando tu pones tu fe en Jesus es necesario que tú reconozcas tu pecado, reconozcas que has hecho mal y que reconozcas que tu pecado te separa de Dios, tu pecado ofende a Dios, eres aborrecibles para él por causa de tu pecado, por lo cual tú tienes que apartarte de tu pecado y volverte a Dios, así como David en el salmo 51, el afirma “un corazón contrito un humillado no despreciara el señor”, ese corazón contrito es un corazón arrepentido y quebrantado.
La soberbia en el corazón del hombre es lo que no lo deja arrepentirse, por esa razón muchos se van a al infierno, ya que se enaltecen y no se arrepienten de sus maldades.

Apártate de tu pecado, pecador que lees esto, apártate y cambia tu manera de pensar, vuélvete a Dios y no regreses a hacer lo mismo de antes, no derrames lagrimas de cocodrilo, no dejes que tu corazón se endurezca (encallecimiento), una vez que tu corazón se endurezca no oirás la palabra de Dios y todo será más duro para ti.

arrepentirse es parte del creer en Jesus, deja tu pecado y vuelvete a tu Dios, animo amigo, no todo esta perdido, cree en el y seras salvo, confiesalo a pesar de lo que pase, reten tu fe y no desmayes.
“que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado” Romanos 10:9-11

Dios te bendiga!



Escrito por: Jorge Valle
jorge_valle56@hotmail.com
eldesafiocristiano@hotmail.com




Reconciliacion por Medio de Jesucristo